Cusco, "La Capital Arqueológica de América", era la capital del legendario Imperio Inca, lo más sorprendente de Cusco es la superposición y el sincretismo de tres culturas: el Indio-Quechua nativo, el Español Colonial y el Moderno.
La Plaza de Armas de Cusco, conocida en los tiempos incas como el Wakaypata, era el sitio de muchas celebraciones y todavía es un lugar ideal de reunión para las celebraciones actuales. La Catedral del Cusco y La Compañía, dos de las iglesias coloniales más importantes de Cusco, enmarcan esta plaza mayor, otras iglesias coloniales que no se deben dejar de visitarse son: Santo Domingo (construido sobre el Qoricancha Inca "El Terreno de Oro"), el convento de Santa Catalina (sitio del Acllawasi Inca, residencia de las mujeres escogidas) y San Blas con su púlpito famoso, en el barrio de los artistas.
Los viajes de Cusco al conjunto arqueológico de Sacsayhuaman (la fortaleza inca de piedra maciza con una vista panorámica a la ciudad del Cusco), Tambomachay, Puka Pukara y Qenqo lo cautivarán.
Un viaje a Cusco sin una visita al legendario santuario de Machu Picchu es inconcebible. Los trenes parten de Poroy-Cusco diariamente, el viaje a Machu Picchu es de tres a cuatro horas, para retornar por la tarde al Cusco o al Valle Sagrado; a menos que usted quiera pernoctar en un Hotel junto al sitio arqueológico de Machu Picchu o en Aguas Calientes (Machu Picchu Pueblo). El más aventurero puede visitar Machu Picchu partiendo de Cusco en tren o en bus para hacer una caminata de dos a cuatro días vía el famoso Camino Inca, para llegar al amanecer al santuario de Machu Picchu, entrando por la puerta grande... (Intipunku) La Puerta del Sol.
Otro tour que no puede perderse es al Valle Sagrado de los Incas, donde apreciaremos la fortaleza inca de Ollantaytambo, y los mercados indios vívidos de Pisaq y Chinchero, que lo deleitaran con sus artesanías; ambos pueblos tienen restos arqueológicos incas.